"POR
LOS CAMINOS DEL BOSQUE" Carlo Fabretti (adaptación)
En
el bosque
(Caperucita
va por el bosque con una canastita. Se encuentra con el Lobo Feroz.)
LOBO
FEROZ: - Buenos dìas, jovencita. ¿Puedo preguntar su nombre?
CAPERUCITA:
- Aunque mi nombre te asombre, me llamo Caperucita.
LOBO
FEROZ: - ¿Qué llevás en la canastita y adónde vas tan bonita?
CAPERUCITA:
- Llevo queso y un pastel y una jarrita de miel,
Y voy a ver a mi abuela porque le duele la
muela.
LOBO
FEROZ: -¿Quieres hacer una apuesta?
Tú te marchas por
ese lado, y yo voy por este otro.
A ver quien llega
primero, cada cual por su sendero.
CAPERUCITA:
- De acuerdo, me gusta el juego.
LOBO
FEROZ: - Pues, vámonos. ¡Hasta luego!
(Caperucita
se va. El lobo la mira frotándose las manos)
LOBO
FEROZ (Dirigiéndose al público): - Ahora tomaré un atajo, ganaré sin gran
trabajo.
Pronto esta tierna
niñita estará en mi barriguita. (Sale corriendo)
En
casa de la abuelita
(Lobo
Feroz golpea la puerta)
ABUELITA:
-Adelante, que la puerta no está cerrada, está abierta.
(Lobo
entra y se abalanza sobre la abuela y la encierra en un armario)
LOBO
FEROZ (Al público) : -Con la abuela en el armario, dueño soy del escenario.
Me pondrè el camisón y
¡que siga la función!
(Se
pone el camisón de la abuela y se mete en la cama. Al rato llaman a la puerta.
El lobo afina la voz)
LOBO
FEROZ: - Adelante que la puerta no está cerrada, está abierta.
(Entra
Caperucita y se sienta al lado de la cama).
CAPERUCITA:
- Hola querida abuelita, lamento que estés enfermita.
LOBO
FEROZ: - Aunque me duela la muela, tu visita me consuela.
CAPERUCITA:
- ¿Abuela, qué ha sucedido? ¡Las orejas te han credido!
LOBO
FEROZ: - Estas orejas, mi amor, son para oírte mi mejor.
CAPERUCITA:
- ¡Y te han credido los ojos, y además los tenés rojos!
LOBO
FEROZ: - Estos ojazos mi amor son para verte mejor.
CAPERUCITA:
- ¿Me estaré volviendo loca?¡Te ha crecido hasta la boca!
LOBO
FEROZ: - Tengo esta boca mi amor… ¡para comerte mejor!
(Se
abalanza sobre Caperucita, pero en ese momento suena un disparo y se abre la
puerta del armario, del que sale la abuela con una escopeta.)
ABUELITA:
- Lo siento, querido lobo, pero has sido un poco bobo,
al
pensar que la abuelita se iba a quedar quietecita.
Mira
qué linda escopeta guardaba en una maleta.
Tras
volar la cerradura, voy tras de tí, caradura…
(Le
dispara un tiro al lobo, que huye despavorido.)
LOBO
FEROZ: - ¡Ay, socorro, que me ha dado!¡Tengo el rabo chamuscado!
CAPERUCITA:
-¡Eres formidable abuelita!
ABUELITA:
-Soy vieja, pero no tontita.