Cuando leo un texto que me conmueve, cuando miro una película que me moviliza, cuando veo en una imagen algo más que lo que aparece en la superficie me quedo pensando… Me quedo pensando y con ganas de compartir. Me quedo pensando y con la necesidad de que ese mensaje se encuentre con otros interlocutores, con otros mensajes para que ayude a construir otros nuevos. Disentir, dialogar, adherir, proponer, escuchar, mirar, encontrar, consensuar, confrontar… Todo eso pretende este espacio al que los quiero invitar. 

                                                                                                                       María de los Ángeles

La historia del arte de Eduardo Galeano

Un día la alcaldía le encargó un gran caballo para la plaza de la ciudad. Un camión trajo al taller un bloque gigante de granito. El escultor empezó a trabajarlo, subió a una escalera, a golpes de martillo y cincel. Los niños lo miraban hacer. Entonces, los niños partieron de vacaciones, rumbo a las montañas o al mar. Cuando regresaron el escultor les mostró el caballo terminado. Y uno de los niños, con los ojos muy abiertos, preguntó:

- Pero... ¿cómo sabías que adentro de aquella piedra había un caballo? 

Días y noches de amor y de guerra